He perdido…
No soy especial… No es lo que piensas… No soy tú, ni escribo para ti… No soy tu cabeza… No hablas, no te queda nada, empiezas a crear palabras, y de repente miras atrás y tienes una montaña, de frases, cargando a todos lados, desde hace casi cuatro años… estás cansado, de arriba a abajo,