Todo tras la piel, bajo músculos y huesos, casi sin aliento. Dentro, junto a mis aullidos, casi del revés, he sido, en grito, hasta llenarme de pelos y colmillos. ¡Oh! ¡Claro que he mordido! ¡y a la Luna persigo!, en la soledad de la noche de la demencia, sin parar, y sin final… …mis aullidos
Me encuentro, en noches, de viento… sentir estos dedos, fluir por dentro… poco a poco mientras pienso, en todo aquello que fue, y ahora ya no tengo. Los años pasan, el tiempo perdona, y el lugar, se ocupa; cada cual, en su sitio. Sin más, que versos, que escribo, me doy cuenta que pervivo, sobrevivo,
Oh no… Y el silencio se dejó quedar… mientras los pensamientos no dejan de salir, las noches tan largas como eternas las semanas, los días, los meses, los años, esto nunca va a acabar… nunca quise aceptar, destinos, perdidos, de todos, unidos, pero… todos siempre lo habéis sabido… todos… me conocen mejor que yo, la
Tras 7 años, 7 años más vendrán, mi vida escrita a través de mis dedos… si no escribo es que muero, si este mes casi desaparezco es porque no fueron buenos meses… y perezco… parezco, perder el aliento en este tiempo de resurgimiento sin remedio. He vuelto, y volveré, descargaré aquí siempre mis recuerdos, porque
Y el derrumbe, tanto externo como interno… llegó. Después de la guerra, después del final, después de todo, quedo autoenvenenado al morderme la lengua… para tener, que esperar al tiempo, y así, equivocarme… pero no creo que el tiempo, tras pasar, os dé la razón, y me devuelva mi corazón… no creo, que sea capaz
La vida no es mi error… mi mirada perdida entre la gente, es mi ilusión. De versos vivo yo, entre la sangre que trago por no escupir, y el millar de palabras que debo callar para seguir… no, no son los versos que debí escribir… y tampoco el tiempo que dejo repetir… es la espera