Haciendo posible tu imposible…
Y abriré los ojos, para verte, cruzando el mundo para sentirme. Moriré ante la resignación de vivir sin amor. Siendo mejor mi propio olvido, que el de vos. Porque la vida muere sin latidos que muevan los besos que quieres. Y lo que nada cuesta, nada vale… Es el tiempo, el que ha de tener