Siénteme, teclear en la oscuridad, bajo la eternidad, de letras sin parar. Una pantalla, música, bajar por mis venas, en pulsos, hasta letras que aparecen y me retroalimentan. ¿A qué esperas? ¿A gritar en medio de la madrugada y romper el silencio? No vas a conseguir nada. Por ello, el paso, en constante, es mi grito,
Silencios eternos entre dos espacios de tiempo. El escuchar de pasos, alejarse, y desaparecer. No volver. Tus miedos, de inseguridad, quiebran tu recuerdo. Pero, el paso, es el hecho, que queda impreso, en el suelo, y deja huella en el recuerdo. Y desde la página donde quedó roto el verso, es que buscas atrás la
Mírame, mírale… el tiempo no se ve, pero se va, se marcha, y mientras pasa, saluda y se te escapa. Más allá… es silencio, perdido, porque no encuentra, tiempo, para decirlo. Y entre tantos, son muchos, los lentos. Que pierden vida, entre versos, repetidos, versos, repetidos, versos… ¡bah! ¿Qué es esto? Fotocopias de días repitiendo.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=2zNSgSzhBfM[/youtube] ¿Qué quieren los demás? Sentir el tiempo como la mirada que escapa, y ya no tiene movimiento. Poco a poco, son dedos, entre besos, ¡oh! Versos, implosionando desde dentro, perfecto, el tempo, mientras los besos, recorren tu cuello. Siéntelo. Es silencio, entre el tiempo, mientras a cámara lenta pasa el resto. Intento, tras todo
Atemporal, entre los ecos de mi libertad. Dentro de mi cabeza, te encuentras, casi sin respirar. Días que vienen y que van, noches que parpadean, entre el agotamiento, y las ganas de más. Dame tiempo, y no podrás con hechos… no podrás con hechos. Tú, entre el vacío de las horas pasar, verás la vida
El tiempo como factor limitante… miles de horas, robadas, para llevarte, los sueños a la realidad, y mantenerlos ¿el costo? impagable ¿el esfuerzo? insoportable… la constancia es aquella gota de agua imparable, que no deja de gotear y se abre paso por la tierra, hasta encontrarte. Seremos el dolor… no será el error, el que