Pero sí puedes
Aprendes. Entiendes. Y levantas a pesar, de todo. Cada día. No es fácil, pero me veo a él a-rras-trán-do-me. Da igual, después de agotar… Y pasa el tiempo, volando, entre risas y miradas. Pasas la vida suspirando, contando, hasta los segundos para volver a abrazarlo. No tienes ni idea, de lo que has provocado. Pero