He culminado los bajos fondos de mi ser, me he quitado la piel como mérito, y he sido anónimo durante tanto tiempo que, los versos, quedan perdidos en el viento. No encuentro razón para odiar el ego que te hace culminar tu patética vida en lo alto del monte de los suburbios. Y sin embargo,
¿Cuánto tiempo es cuánto? Mientras esperas tanto, el tiempo queda parado. Las palabras caen por su peso, mientras vas hablando. Resbalando y tropezando, tiradas en el suelo quedando. Emerges del suelo, cual acto infernal, entre gritos y lágrimas, sonriendo. Cayendo tú misma, con las palabras que vas escupiendo. Siendo, el silencio, y los pasos en
Tan solo ser, perecer, entre letras y caer, en el estrés sin saber. Qué fue de todo aquello que quedó tras ver, que la realidad no es merecer, sino crecer. Morir creciendo y creyendo. Que todo está perdido y no existe otro momento de lamentos y textos de lágrimas para cambiar el cuento. Todo es
Cegado y mudo… Petrificado y en silencio… Contigo a mi lado, pero lejos… Buscando restos de ti en mis sueños… Tras mis párpados cuando los cierro… Caigo, por completo, en mi agotamiento, por dejar pasar el tiempo… Mode: Pal sobre Listening: Radio
He quedado con el sabor de tu voz en mi boca… Siendo tarde en la noche, y mi cama aún está sola… El silencio queda a la sombra, y el cuerpo desfallece… Tu abrazo se añora, entre deseos y horas y horas a solas… Mis párpados pesan, y me quedo a oscuras… Imaginar que estás
Entre ruidos creados desde el interior, la soledad crea la oscuridad a tu alrededor. Pensamientos quedan presos, entre sonidos de guitarras, versos. El silencio de tu voz, se ahoga. Y movimientos se atoran. Todo acto tiene su peso, y yo me hundo cual acto preso. Brindo por ti a lo lejos, y me re-escribo por