Prevalece la personalidad…
La noche cae, de repente sonidos nacen, ritmo palpita y mi mente empieza a refunfuñar. La vida queda atrás, mi cuerpo no es mas que un objeto para redactar, haciendo bajar, fluido cerebral por mis brazos hasta golpear, cada tecla, en su orden necesario para expresar… Escribir me está matando, vaciando poco a poco, para