Es como rendirte al caer la noche, mirar la cama, y retenerte hasta no más poder… es como, si mis ojos no quisieran abrazar de nuevo la almohada… como soñar contigo para despertar una vez más, perdido… escuchar tu inspiración y espiración entre los minutos dormidos en mis noches… y no querer abrir los ojos
– ¿Por qué yo? – Tal vez no me encontraras tú… tal vez yo quisiera que me encontraras… pero tú prefieres pensar que fuiste la que me encontró… tal vez yo no lo vea así… yo ya me había fijado en ti antes de que decidieras dar el paso… es verdad, tenías razón… pero, por
Camino… bajo luz de Luna llena, como lobo solitario que busca razón para andar por estas tierras… veo el mundo ir acelerado, mientras mi boca deja escapar un suspiro que se pierde y se mezcla con el aire que respiro… he dejado a un lado todo, y me he centrado en mí y mi destino…
Más positivo… es lo que viene a ser siendo el trasfondo de la situación… si yo no escribo dolor, es porque no tengo dolor… si escribo depresivo es porque estoy tan hundido que no quisieras saber cuales son los delirios que me pasan cuando lo veo todo al revés… no creo el lo divino, no
Y a veces… aunque en tus ojos sólo observe un tembleque, y aunque lo que quiera es rodearte y abrazarte… a veces, un escudo invisible me o nos detiene… nerviosos siempre, y desaparecemos… te veo, y yo sé que te veo y tal vez que me ves… pero seguimos haciendo lo que tenemos que hacer…
Necesitas mantener la esperanza… de que levantarás por la mañana, que sonreirás sin necesitar nada… mirarás al cielo en vez de la tierra, y caminarás con un propósito y no vagarás por un desierto… echo de menos besos, caricias, mi corazón latiendo tan fuerte que quisiera dejarlo marchar de mi pecho… miradas que hacen desaparecer