Es como intentar hacer ver a los demás lo que piensas… tener tu cerebro en la mano y enseñárselo… pero así nunca verán nada… y la única manera que tengo de hacer que veas… que esta cabeZa no para, es escribir… todo lo que pasa por ella… y no dejar estos pensamientos perdidos entre axones
Y soy yo curva de tu cuerpo, beso de tus labios, perfectos, ante mis ojos, pequeños… eres deseo, del placer de mi cuerpo, encerrado, y cautivo de tus besos… ¿soy yo el que beso o eres tú la que me llevas directo al infierno? A quemarme por dentro, hasta salir ardiendo… y preguntar como llegar
1ª Parte El asesino se encontraba en una tétrica sala de interrogatorios de la cárcel de máxima seguridad de algún lugar de Japón. Su aspecto era muy penoso, su pelo sucio y grasiento, muy largo, cubriéndole la cara. Era de un gris viejo, pero era difÃcil adivinar su verdadero color, pues más bien parecÃa negro