Llama a tu puerta el pasado
Supervivencia. Respira y respira, porque desde lo alto de la cornisa se siente la caquita, como el corazón golpea con prisas y como es más difícil hacer lo que decías. Salta, o si no, no te subas y grites que saltas, porque me acercaré a ti, y en vez de convencerte a poner un pie