Dulces versos (II)

En un mundo perdido, he recorrido el camino, con destino, tu ombligo… Un camino invisible, que queda entre lo que se prohibe, y lo que nadie sabe decirte… Lo extraño es común, y cuando crees que eres tú, todos vuelven a perderse en su espiritu… Pero ese camino, queda perdido, entre el agua que borra 

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Espejo (II)

Sin decir nada, escribo palabras, que te gritan y te masacran, hasta hacerte perder esa máscara, con la que te tapas. No muevo los labios, pero mi cabeZa está gritando, estoy solo y no hablo, pero sigo escuchando esa voZ, que soy yo hablando. Tal VeZ no deba escucharlo, tal veZ me esté volviendo loco 

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¿Qué importa…

¿Y qué importa el tiempo cuando no siento perderlo? ¿Y qué importa el dinero, o los objetos si cuando esté muerto, ellos no moriran conmigo? ¿Y qué me importa si lo único que quiero es estar bien? ¿Qué importa si sólo quiero comprender? ¿Qué importa si me atrevo, si la vida son eso, unos cuantos 

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Oidos sordos…

Hay momentos en los que te sientes cansado… tan cansado que te entran ganas de dejarlo todo y mandarlo a la mierda… tu sensación de angustia aumenta, quieres escapar y aquí comienZas a gritar… Yo no soy más que uno más, no vengais todos a mi, a que os solucione vuestras vidas, bastante tengo ya 

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¿Soy yo… o son ellos?

Sigues despierto, absorto en tus pensamientos, y ya no sabes ni por qué piensas tanto en ello… creas situaciones imaginarias, que avivan tu mente y te dan fuerZa para continuar, pero es sólo que no quieres ver la verdad, y te engañas para no dejarlo todo tan atrás. En realidad, huyes, de todo lo que 

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No son horas para…

Tu vista se nubla, tus ojos cansados, caen debido al peso de tus párpados… quieres dormir pero no puedes, te quieres rendir pero te haces el fuerte, tus pies apenas puedes soportar, del dolor que tienen, pero no es más que necesitaba liberar mi mente, andar por medio de la gente y perderme… y me 

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