[color= white]No sentir la realidad… al ver que me miras sin mirar, es algo que me hace sonreir sin m?s. Sentir el calor de tu cuerpo junto al m?o… la tranquilidad de un banco mientras tengamos unos segundos… sentir el suave tacto de tus dedos acariciar mi mejilla… mis braZos rodear tu cintura… A veces
Ella cogi? su cajita de madera, le quit? la pel?cula de polvo que sobre esta reposaba, y admir? su belleZa. Era su tesoro, al que siempre acud?a cuando necesitaba olvidar. Corri? al centro de la habitaci?n, la pos? en el suelo, y se sent? frente a ella. Poco a poco, como si de algo muy
Hace d?as fui invitada a una «fiesta»… Ya hab?a estado varias veces por ah?, pero siempre es agradable recibir una invitaci?n.Quiz?s por un momento me vi imposibilitada a asistir, pero sin darme cuenta y de repente ya estaba ah?. Sin prisa de que los minutos transcurrieran, sin temor a que la vida se me apagara.Pude
Enterrado en mis miedos, en mis decisiones y en mi tendencia a no rodearme de gente, termino sin saber cual es mi verdadera realidad. No le tengo miedo a la noche, no le tengo miedo a nadie, y tal veZ le tenga miedo a alguna que otra situacion. Siento que quiero desaparecer, cerrar mis ojos
Era vieja, y su cuerpo no aguant? m?s, es la vida, y a ella le lleg? su hora. Recuerdo cuando lleg? por primera veZ a la casa, parecia una bola de pelo, y apenas comia. Luego empeZ? a juguetear con todo y a dar una «chispa» de vida a la casa. Poco a poco ella
No me hace falta un d?a para acordarme de t?, no me hace falta comprar un regalo caro para demostrarte mi amor, ni siquiera quiero pensar que ma?ana ser? un d?a especial. De trescientos sasenta y cinco d?as quieren que te dedique uno, y encima de todo me lo recuerdan.