Tras eterno tiempo inmerso en letras y pensamientos… intentando esquivar tus besos entre mis parpadeos… intentando mantenerme despierto, concentrado en lo que debo… llega el momento en el que libero mi mente y me presento en forma de texto… me pierdo, en el movimiento de mi cuerpo al son de la canción que escucho mientras
Y a la carrera te lanzas, 100 metros lisos que son tu vida, y perder no está permitido… por lo menos hay que llegar al final, y sin más, ahora te encuentras todavía con la cabeza mirando al suelo… la carrera comenzó hace años ya… y aún quedan por delante muchos más, pero tu sigues
Y la ciudad suelta un suspiro que en vez de aire es fuego que quema tus pensamientos omitidos… yo despierto de mi vida, y ahora tengo que medir mis palabras, medir mis distancias, medir mis colmillos, medir mi alma por si acaso te matan… ya no me importa, y no diré nada, no me importa
Olvídate de lo que vives y de lo que exiges, olvídate que existes y que estas letras tienen propiedad, olvídate de mi, de ellos y de estos versos para no tener prejuicios al leerlos… olvida que nos conocemos, que mi vida es algo más aparte de mis textos… olvida todo aquello que pueda hacer que
Tras el insomnio hay un gran problema serio, tras el cansancio al que perturbo mi cuerpo, existen besos perdidos entre mis pensamientos, movimientos de un lado a otro pensando en la eternidad del tiempo, en lo continuo de los días, y en el poco descanso de tu vida, crees que ya no hay noches, sólo
¿Cuál es el color de estos pensamientos? Perdido e inmerso, caminamos desunidos queriendo arreglar la vida por nosotros mismos, seres egoístas, perdedores, traeremos melancolía y suspiros a vuestras vidas, miraremos el futuro con desilusión y caminaremos perdidos e indispuestos en estos delirios. Y mientras, seguiremos perdiendo hasta la poca dignidad que nos quede, porque ya