Tu y yo sabemos, dama que reina los cielos… Que este mensajero, que todas las noches surca tu cuerpo… Sólo te quiere decir dos palabras escondidas en versos… Te escribo, porque esto es mi vida… Estando quieto y con melancolía.. Querría que todo fuera como cuando bajaron las estrellas… Una tras otra, a cada cual
Preocupaciones escasas… y mis palabras ya no escapan… caminando hacia casa, pensaba… ¿qué importancia tienen las cosas sin importancia? Cuando yo sólo quería abraZarla y que olvidara todas esas cosas que tanto la preocupaban… cuando yo sólo quería olvidar que no tenía ganas de volver a casa… cuando yo sólo quería escapar al lugar de
Sientes el poder, sientes la compasión, hasta que sacan tus lágrimas… sientes que tu visión de la vida cambia, pero mañana… ojalá despertaras, con más ganas. Promesas de año, nuevas esperanZas, que se pierden a la segunda mañana, y cuesta tanto seguir con lo que tu cabeZa había pensado… y así continúas con tus andanZas…
Sin decir nada, escribo palabras, que te gritan y te masacran, hasta hacerte perder esa máscara, con la que te tapas. No muevo los labios, pero mi cabeZa está gritando, estoy solo y no hablo, pero sigo escuchando esa voZ, que soy yo hablando. Tal VeZ no deba escucharlo, tal veZ me esté volviendo loco
Son miles de pensamientos envueltos en papel de regalo para aquellos que no tengan regalos… son sentimientos enfrascados en una pantalla y tecleados bajo música… no son palabras, porque esas no escapan de mi cabeZa, y sólo resuenan en ella… una y otras, vuelves a necesitar dejar escapar, lo que a tu mente le sobrecarga…
Sin motivo, ni siendo insistivo, te pido, que aunque leas a este niño reflexivo, ya no sé si lo que aquí escribo, es fruto de un ser imaginativo, personaje creado de lo que no había sido, y no soy yo el que siento todo esto, que al leer me siento perdido, porque mi memoria lo