En la noche, donde nadie puede, son letras que nacen… versos que mueren, suspiros que hieren. En la noche, aullidos de lobos, merecen, a la Luna, el lamento de la distancia. Mientras nadie puede… no, mientras la rabia se canaliza, y quieres, unir todo aquello que te duele, y gritar. He puesto mis cartas de
Caminamos inmersos en la ausencia… perdemos nuestra vista en una juventud que no nos representa. Yo siempre anduve luchando por no pertenecer a ella, y de la noche a la mañana ignorantes te meten en el mismo saco y te tiran por el puente hasta ver como te ahogas… Cansado, de una sociedad donde no
Ese mundo, donde levantar no es síntoma de tristeza… donde muchos pocos son los que luchan por no dejar vencer a las penas… donde la constancia es de pocos, y donde el trabajo es quejarse por vicio. Parece que os cuesta respirar, y ni siquiera veis el humo que cada día tragáis sin rechistar… la
Otro día se levanta, me levanto, me miro al espejo, y no me veo, me cuesta reconocerme al tiempo, pierdo versos por los ojos, y lavo mi cara llena de tinta, me hundo el pecho con la mano, y el dolor se hace claro, latidos no suenan por un rato… Yo seré un alquimista, un
Mirar al cielo no te dará consuelo… mientras camino abajo a mis profundos pensamientos, me doy cuenta que me encuentro ardiendo… o dentro, de tu cuerpo, follándote por dentro… poeta que no, sabes por donde entra, porque no, sabe leer, esas pancartas dónde escribes «por aquí se compran almas, si poeta, más pasta…» y tal
Alejarse del camino es motivo para preocuparse por la dirección de mis actos, ya no tan divinos… alejado de toda fe camino, errante para aquellos que necesitan un ser para dar sentido a lo que creen creer… pero pensar que hay algo después no me daría tantas fuerzas para aprovechar cada segundo que en mi