Ni fracasos… ni triunfos…
Y es que me pierdo entre un mundo al que vacío con miradas, que se quedan clavadas y que se me clavan. No importa ya nada. Podré perder el silencio y volverme loco con tu ausencia, buscar la manera, de distraer a mi cabeza, mientras poco a poco la melancolía de días bellos corroen mi