Mira…
Mi vida está presa, por ser poeta, de caminos que conllevan a la extrema defensa… tú me miras y yo de ti me puedo enamorar, sufro un proceso de convencimiento y de exageramiento de tus dotes mejores en mi cerebro… pero, me ilusiono tan rápido como me desilusiono… yo necesito poner latidos a mi corazón,