Esto no es todo
En la noche, cuando todos se van, el miedo se queda para acariciar, mis lágrimas bajar. Entre silencios y soledad, latidos gritan rompiendo todo cristal. El quebrar, de la garganta, hasta llegar, al estómago y dejar, ese sentido que escapa, que se marcha, hacia tus ojos y resbala… sin más, amar, y amar, para no