Oh soledad, me quiere abrazar, Oh sueños de amar, a alguien que suspire al verme respirar, Oh dulce y amarga soledad. Volveré a encerrar el latir, para que no escape más, y así no escuchar las mentiras que día a día la monotonía me hace tragar. Pero al final me matas, soledad, porque un abrazar,
Inmenso mar donde sólo lo visitaba para olvidar mis penas, y juntar con ella mis lágrimas que ya nadie pedía. Inmenso mar que esta vez me zambullí de lleno en tí y me acurruqué en tu seno… me ahogué en agua… salada… pero respiré, y ví ante mis ojos, un mundo que sólo había visto
Ocupar mi mente… introducirme en mundos de soladad… mientras camino inerte… sin sentir qué es lo suficiente… asimilando mi muerte, hasta perderme. Es como intentar huir sin correr… es como perder el miedo porque ya no tienes nada más que perder… por eso, continúas con tu vida… sin saber, qué es lo que haces esta
Y porque escapa una sonrisa… Aún después de una década… Sigues haciendo que me dé miedo… Mirar tus ojos que aún anhelo… Y te sueño… Cada vez que te veo, todo son recuerdos… De los mejores tiempos… Como cuando soñaba con que tus labios besaran los míos… Pero no era el momento… Y ahora, intento…
El día sólo tiene 24 horas… cuando le quito 5 horas de sueño, 2 de comida… literalmente estoy despierto durante más de 17 horas… todos lo días… sueño… cansancio… no paro un segundo… terminaré agotado… terminaré reventado… pero tendré la satisfacción de seguir en pie… haciendo algo… pero hay días que me pierdo… y ese
Hoy seré gota… que recorre tu cuerpo… entre versos, me pierdo… cuado me ahogo en tu pecho… y entre montañas me adentro… cuando subo por tu cuello, y lo beso… hasta llegar a tus labios, indefensos, pero mortales… que me atrapan… y me absorben… hasta que me convierto en boca… que juegan a morderlos… cierra