Madre
Madre mía, tú que tienes la piel llena de raíces… crecen en tu vida, la vida, y no paras de respirar. Todo gira. La vida, tu vida, y el caminar del tiempo, te hace dejar atrás cualquier hecho. Yo te rodeo de versos, te lleno de besos, por el daño que te hacemos. Lo siento,