Y estoy aquí, tras el tiempo, tras el eco del grito en el silencio, que se repite, toda la noche hasta que despiertas de un grito. Perdido. Y en silencio, sin encontrar sentido, a estos latidos, sin poder conmigo, sin sentir que deberías estar aquí conmigo, porque me resisto, a dormir, por miedo a otro
Levantamos… después de miles de caídas, seguimos andando… a pesar, de los pesares, no nadando… caminamos ahogados bajo mar, y a pesar de la tempestad, guardamos las lágrimas bajo la capa salada que nos atrapa… no soltamos, mas que silencio que queda como respuesta, a pesar del tiempo y la voces que gritan… ya no
Y mis suspiros corren distancias, maratones de noches, en sueños, buscando tus caricias. Y mi vida, está tan lejos, que sin ella, no tendría motivo. Y por donde piso, sonrío, y respiro… cada mañana, por estar vivo. Quisiera, a ti, conmigo, y no me importaría nada, más allá de tus labios, y tu espejo de
Es el tiempo, ese, que pasa lento. Desde lo lejos, son versos, que dejo, para que queden en pretérito. Mientras los bostezos me llevan, no encuentro, razones, ni ganas, para dejarme caer… sigo despierto, sigo soñando, pero, con los ojos abiertos. Más lejos, cada vez, más lejos, de mí, pero más cerca, más cerca… entre
El teclado se convierte en mi piano… mi piano te escribe que mis manos te echan de menos… mi suspiros, vuelan a lo lejos… y entre parpadeos, siento que llego, pero en cambio, sigo estando tan lejos… sigo pensando, que todo tiene su tiempo… y que ojalá el tiempo entre tu y yo pasara… pasara
Desconozco el final… me niego a mirar atrás y desconozco el siguiente paso. Mi interior sabe, y toma decisiones constantemente. Y aún respiro… lo suficiente como para mantenerme vivo. Es mi vida un reducto de la tuya, y mi enfermedad tu lejanía. Fruto de ello, esta tristeza al no tenerte para completarme como persona. Porque