El tiempo pasa y pesa… en el silencio que desespera… en la vida que lejos queda, y en el dolor que dentro se lleva. En suspiros se cuentan, los segundos que despiertas en medio, de la espesa tinta negra, que ahoga tus pulmones cuando ya no queda… y vomitas tantas letras, que parece, que tu
Despiértome, asustado y del revés… a través, del grito que pegué, quedé, roto otra vez. Resulta qué, aca dentro muchos pensamientos me roban el sueño, durante tanto tiempo, que es parte del proceso. Eeeeeeecooo… eco… eco… eco… y me devuelven versos, por no saber qué hacer con ellos… de acuerdo, cayeron y callaron por tiempo,
Cada mirada, cada espejo que me atrapa. No hay palabras, de gritos entre armas, más rabia. Resurgir del suelo, es lo que hago para que unos tengan miedo. Mientras intentan a patadas, hundirme hasta el infierno… pero, el diablo vive allá abajo a lo lejos, ardiendo. No importa cuán fuerte grites, no hay salvadores en
El camino no se hace al andar, se hace al llorar y luchar. Dispuesto a la deshidratación… las fuerzas no hacen mención de honor. Soy yo, tarde o temprano, el que ha de caer. Pero los versos, son de pena, y la mentalidad de guerrero se encuentra en debacle. El tiempo lento, ante, el pensamiento,
Juegos de memos, necios, acabados y bajo ego. Delirios de muertos en sus consciencias. Miradas muertas, vidas anónimas por su falta de orquesta. Desean tener su propia novela, pero no llegan las palabras. Varias almas, gritan en cuartos oscuros, mientras tus lágrimas se marchan. Vida, ilógica a más avanzas. No importa, cuan creas tener razón,
Desde lejos, entre noches sin sueño. Desde lejos, entre sueños… espero. Y te espero. Y no duermo, si necesito alma, muero, y si amanece, lloro y lloro, por ausencias… caminar no puedo, pero levanto y sigo con ello… es agotamiento, lo que me lleva a luchar por tiempo, y tiempo es lo que pierdo, y