Una mirada… tanto que no me dejaba, tras el tiempo y el paso, lento entre pasillos estrechos, he perdido el eco. Latidos, que se sienten en tus besos. Tiempos, que parecen eternos, en un malvado juego. Voy y no estás, vengo y te has ido, llego y apenas te tienes que marchar, te encuentro y
Más allá del frío que entra en tu piel, o del suspiro que queda sin voz, son las lágrimas que caen sin corazón, en almas que vagan sin saber por qué. El tiempo pasa y crece, en distancia y en versos, que caen por precipicios hasta océanos de tinta que no mueren. Tormentas que mueren solas
Dímelo. No yo. Es pensar NO. Es gritar en voz. Soñar con tu tiempo, wrong! Esta vez, las palabras, jamas fueron. Hechos quedaron perdidos en neuronas de peso. No puedes luchar con aquel que a pesar… sabe que jamás va a parar y seguirá más. La realidad será que saldré ahí y no podrás pararme.
Y estoy aquí, tras el tiempo, tras el eco del grito en el silencio, que se repite, toda la noche hasta que despiertas de un grito. Perdido. Y en silencio, sin encontrar sentido, a estos latidos, sin poder conmigo, sin sentir que deberías estar aquí conmigo, porque me resisto, a dormir, por miedo a otro
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=rJOsjP33nF4[/youtube] Dos sin no, son, versos y versos, sin voz, ne-cesito de un micró-fono, por, todos lados, mi voz… no encuentro, letras, para tanto, me desgasto, a pesar del pasto, de poetas, y sus cráneos… mejor ser, que no ser… perecer siendo, que, perecer padeciendo nunca haber sido… vivo, por ello, todavía me queda mucho,
Soy parte de la retención. Del tiempo y del dolor. Soy, algo que debo cargar, y a cada paso, duele más. No creas ver que sabes verme sufrir… no creas que puedes ver más allá. Tras el duro metal, es más metal, macizo hasta el centro, donde ya queda poco calor latiendo… pero no sueno