Indemne
Es dueño del eco, que mis voces mueren por retroceso, in perfecto, deterioro mermo, cual signos de interrogatorio, tras martilleos rotos. Del verso a la prosa, como del beso, al dogma. Mientras lobos acechan, caen dólmenes en obras, rompiendo suelos, desde caídas a miles de metros, caigo por demora de acciones… Y el propio peso