Noche tras noche…

Se despert? como todos los d?as, ten?a fr?o y estaba destapado, desorientado, y sin abrir los ojos busc? el reloj de pulsera que siempre dejaba en la mesita de noche, el cual, siempre encontraba al segundo o tercer intento. Por la ventana entraba una brisa que te helaba hasta el alma, pero como siempre, ?l 

Seguir leyendo…

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para poder ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. Las cookies sirven para guardar información en tu navegador, para así no tener que preguntarte mil veces si aceptas las cookies por ejemplo.