Tanto decir que viene el lobo…
Tanto decir que viene el lobo… Y el lobo ya no está en el cuento. Cerditos que ahora son parte de la cena, o que se fueron fuera y ahora tienen una buena vida cerda. Caballeros solitarios, que ya no luchan por princesas lloronas en castillos. Ahora vuelan sobre dragones, con la esperanza de cruzarse