Invisible, tras la sociedad, invisible. Perdido entre tantos y sin voz. Callado. Tú, tras las paredes, o delante de la tele. Tú, que hablas y hablas, para nada, mientras cada día tu vida es deteriorada. Masas, que gritan y gritan, y si consiguieran algo, no sabrían hacer nada… mientras personajes de antaño, en sus feudos
Perecederos colaterales, vocablos en el aire, políticos gritando, un pueblo llorando. Librando, una lucha por esta cárcel, entre el que aprieta tu cuello, hasta la asfixia, en prefase, para el desfase, para la debacle, de castillos que caen del aire. Ahora, el pueblo, inundado en escombros, en daños, se escuchan sollozos… niños perdidos por kilos
El camino no se hace al andar, se hace al llorar y luchar. Dispuesto a la deshidratación… las fuerzas no hacen mención de honor. Soy yo, tarde o temprano, el que ha de caer. Pero los versos, son de pena, y la mentalidad de guerrero se encuentra en debacle. El tiempo lento, ante, el pensamiento,
Besos, deseos, fuerza, convexo. Espacio tiempo, entre, dedos deslizados. Sin determinado, ni palabras de contrabando. Coros sordos y sordos cantando. En medio, un perro ladrando. Inútil tu llanto, y fallido tu tentativa de suicidio. Vivido y muerto vivo, cambio de estilo. En definitiva, un sin sen ti do. Tu y yo desnudos, y la piel
Vivir sumergido en lo que va a pasar, te agota, y te llena de impotencia por lo que no puedes evitar. Es inevitable el ciclo, su fin o su comienzo, o sus estados de latencia. Es inevitable tu nula creencia en el destino que sabes que sufrirás, y por tanto, tu lucha se convierte en
En actos de silencios, de hechos para avanzar al respecto… en soledad, de avance y respirar; de respirar y andar… el mirar queda atrapado en lo lejos al pensar. Mientras todo carece de verdad… todo se verá. Del papel a la verdad, de las letras o trazos a la realidad… el salto sólo cuesta tiempo,