Mis dos razones
Venenos, de capilares de lenguas propias. Miradas de guerreros en silencio, cobardes en deterioro. Mudos, que creen, y viven, en la codicia de lo ajeno. Aquellos que, creen que ellos son un centro, del cual no son… el sol, creen ser, siendo, planetas de gas que murieron hace una eternidad. Pero, en pasos, de pasos,