Así no… no eres tú mi voz.
¿A qué esperas?, ¿a ver las llamas de políticos gritando? La guerra no es la solución, la solución es la resistencia, arrogante, para encontrar la certeza de que ellos no van a ganar… levanta hijo mío, y resucita a la lógica, que las lágrimas son de aquellos que lloran por no tener nada que comer…