Asesinato en primera persona
Desesperanza ante el agotamiento de la paciencia, a lo largo de yardas y yardas, ojalá ardas, en el infierno mientras la muerte avanza. Y tras toda la desesperanza, la esperanza queda deshidratada ante quemaduras de palabras que quedan grabadas, plasmadas, atadas, entre espacios y sin ganas. Noches largas, cuando tus besos quedan en la distancia,