Tal veZ no puedas soportar y tengas miedo a las Sra. Soledad… cansado de correr, esta veZ decides parar… – Hola, ¿qué tal estás? – le preguntas a Sra. Soledad – No entiendo esa insistencia tuya en quererme atrapar… – ¿Yo? – Se sorprende ella ante mi insinuación culpatoria – Yo jamás te he querido
Yo (yo) Al verte sonreir (al verte sonreir) Soy (soy) El niño que ayer fui (el niño que ayer fui) Si yo velo por tus sueños El miedo no vendra y asi sabras lo bello que es vivir Caen (caen) Mis lagrimas al mar (mis lagrimas al mar) Tu (tu) No me veras llorar (no
Despierto… cada día mi cuerpo tiene ganas de menos, pero aún así logro hacerlo levantar, aunque apenas pueda caminar… y hay días en los que la cama te atrapa, y hace que tu cuerpo luche contra tu mente y tardes un poco más que siempre… en sentir esa sensación, luego, de que a tu cuerpo
Sin saber lo que decir… ¿qué hora es? Tarde otra veZ… o no sé, temprano pués, ya no sé qué es… Sueles pensar que lo que te pasa es porque tenía que pasar, pero mentira… porque no pasa nada en la vida, sólo lo imaginas, y terminas creyéndote las mentiras… al final, tú, no sabes
Escuchas palabras que te atraviesan y desencajan tu cara… ya no crees ni en lo que hablas, no sabes ni por qu? te empeñas en continuar tu andanZa… puedes pensar en miles de palabras, pero no tienes ganas de gritar… no tienes fuerZas para hablar m?s, quieres permanecer callado, y dejar pasar todo hasta terminar
?l se encontraba en la mitad del puente de los desamparados, era de noche, s?lo se escuchaba el sonido de alg?n que otro perro asustado y del frio viento acariciar los ?rboles. Miraba hacia abajo con ojos brillantes, intentando averiguar que era lo que el puente le dec?a. Sus pies se acercaban a la baranda,