Anda, juega conmigo… que me aburro.
Y es ese impulso para llorar y dejar caer las lágrimas, ese impulso que a muchos nos falta, y las lágrimas se nos quedan retenidas, agarradas, arrancándote el iris de los ojos y volviéndote ciego… es la misma misiva, lanzar botellitas, a este charco, para que vaguen… es la nula creencia en un destino… la