¿Qué hago aquí?
Y es aquí cuando llego, cual drogadicto a su dosis de metadona, golpeando venas mientras la mirada se pierde entre luces de noche. Invadido por una eterna tristeza, muriendo en vida, viendo pasar los días. Hasta el tiempo respira, cuando mi mirada queda pasiva, perdida en su pérdida. Sin razones aparentes, pero tantas a escondidas.