Sientes que el mundo gira a tu alrededor, que eres el sol, que el viento es movido por tu respiración… te crees que el mundo te sirve y que todos estamos aquí por caprichos para ti. Crees vivir una ilusión, donde tus rebuscados motivos siempre vienen por un pensamiento egocéntrico… Egotrip, hundir donde se alimentan
VerSOS y no repetir… Coz Coz… Versos a mí, vienen sin decir… ¡Oh! ¿Qué quisiste decir? ¿Eh? Y es el bucle que siempre se vuelve a repetir. Psss… pssss… ¿qué haces aquí? Vamos a rendir, escribir por escribir, buscar entre letras algo más de lo que hay aquí… tal vez sí, pero, ¿qué quisiste decir?
Intentando resistir… ¡oh! fantasmas por aquí, levitan, y yo sin remedio. Tienen más miedo que el que tiene los pies en el suelo. ¿Realmente crees, derrocar al que camina sin parar, capaz, de reventar tus murallas? Elegir… y no elegir, por no tener opción, elegir por convicción, y con razón. Tengo botes, donde mis fantasmas
¿Cuántos de vosotros? Años atrás, ¿cuántos? 9, ni más ni menos, 9. Y vienes, a decir que puedes, contra el titán de textos que no pierde. No compite, el que el rival, cree que puede. Así que, mirad atrás, mira atrás… que me encontrarás allá, en tu estilo, en tu copia, allá donde no podrás.
Desde aquel último que dijo querer y no poder, yo aquí sigo, preso de letras digitales, marcadas por trozos de mi alma, y vivo. Y es que siempre dije que, después de un año de aquí no me mueve nadie. No es por ser, es por creer… que vencer no es placer, que escribir no