De nada sirve abandonar… salvo que tu realidad, gane a tu propia fe en ti mismo… de nada sirve luchar, cuando tú mismo, eres el primer no. Por ello, en aquello que creo, en aquello que sé, no puedo dejar de luchar… me lo debo, es mi vida, y no puedo dejar por lo menos
Y las noches para mí son casi otro día. Viviendo dos veces en 24horas, agotado, de andar luchando contra mí. Es eternamente desesperante ver como se acerca el siguiente día y no poder evitar dividirlo en dos completamente diferentes. Despertar, dormir, despertar, dormir… hacer cosas entre sueños que no llegas a distinguir. Permanecer… y sin
No puedo dormir… quiero partir, al mundo de los sueños, y dormir. Pero no es así. En cambio, me quedo aquí. Pobre remedio de mí. Muero antes por no dormir, vivo más en noches eternas sin saber que decir. Tal vez sea así, la forma de perder la cabeza, entre voces que corrompen mi cabeza.
Esta noche, cuando la noche venga… me iré… perderé, el movimiento y caeré, moriré en tiempo definido para volar… y volaré hasta llegar, tan lejos, como pueda alcanzar… cruzando mares, y más… sin parar, para llegar, sin respirar, para estar… encontrar un abrazo y recuperar, no ver más allá, y descansar… soñándote que estás, que
Y tras el movimiento asustado de tu cuerpo al despertar en la más absoluta ausencia, caminas en busca de algún ruido que has escuchado. El calor te asfixia más si cabe, mientras tu mente divaga nada más cerrar los ojos por un instante. No hay forma de dormir. Pensamientos invaden tu cabeza, perturbando tu estado
Escriben sin pedirlo, envidiosos de prodigios, no son capaces de ver su castigo… No son siempre uno mismo, son más que mierdas, en tu camino. Anda con cuidado, que no me importa, si te piso… Y tras miles, sigo. Tras millones de palabras, saco más de mis bolsillos. Te ahogaré con letras, si es lo