Déjame ir…
En noches, soy mis manos en la oscuridad, teclear… la música deja paso, al circuito abierto pero cerrado… esa energía que fluye y desaparece en el golpe de una tecla… esa mirada, que ve como, todo lo que mi mente desea, se refleja para que lo lea… Las letras quedan impresas, atrapadas en una pantalla