Y tiempo… más que otros tengo, me ahogo, en segundos, y minutos eternos… me los trago, los gasto, y los pierdo… y miro, me miro, en el espejo… y veo este tiempo que me hace mayor, pero, no le tengo miedo, porque aca dentro, siempre fui viejo. Sin encontrar feo a las arrugas, al tiempo
Versos… entre la piel de nuestros cuerpos… Besos… por dentro de mis latidos en peso… Cansado, in extremo… hasta los límites del cuerpo… Te pienso… y tocarte, es algo tan complejo… Y a la vez algo tan simple… Y persigo cosas diarias, rutinas, que para otros son tan desperdiciadas… Porque, levantar cada mañana, se convierte
[youtube width=»420″ height=»344″]http://www.youtube.com/watch?v=3eke2TUIVR8[/youtube] En locura de madrugada, intento saber, si esto ya es un preámbulo a no volver a encontrar más la cabeza… he perdido toda esperanza, a mi cura, y mi vida, no es más que un cursillo eterno, a adaptarme a mi propio sufrimiento… entre lágrimas, pierdo… toco suelo, y no puedo. No
Entre el silencio, que no se equivoca. Sueños no quedan muertos, siendo el silencio lo que queda fuera, lejos de todo verso… Besos, en recuerdos, mojados en tinta, y sangre que cae en forma de lágrima… A cada día, un poco menos de vida, a cada noche, un poco más cerca, de tu cuerpo y
Puedo dejar aquí escrito, versos dirigidos a tu cuerpo… Puedo rodearlo con besos, y encontrarte entre kilómetros… No hay mares, ni océanos, no hay tierra, ni cielo… Porque cierro, los ojos, y es que te veo… no tengo, que perseguir sueños… tan sólo despertar, y verte de reflejo. No importa el agotamiento, ni ese parpadeo
Desde aquí… desde aquí, mis letras no se hacen sentir… desde aquí, es tan lejos que te tengo de mí… el tiempo se ríe a costa mía, y trato, lo juro que trato, de dormir… pero vienen a por mí… los miedos, los pensamientos, el estar corriendo y corriendo en sueños, buscando, buscándote… despertando, y