John Q a su hijo […] Cuando te propongas hacer algo… cuando te propongas hacer algo, hazlo, porque tu palabra es tu promesa, hijo, es todo lo que tienes en la vida. Sobre el dinero tú puedes hacer dinero si trabajas duro y muy fuerte, si tienes que perderlo o ganarlo, el estudio te puede sacar
Ciudades no descansan… mentes divagan, en noches, sin importancia… la vida descansa, mientras psicópatas planean locuras de mañana, yo escribo versos, en noches oscuras, mientras a tus sueños, no hay lugar. Mis metas, es soñar de por vida y no dormir más… moriré joven, pero con una sonrisa, en tu cara. Jamás me verás quedarme
Dejar la ilusión, dejar de lado sueños… por perecer en futuros inciertos… consciencia mella tu cabeza, y no está el horno para guerras… guerras, donde luchas contra ti mismo. El olvido, de querer y no poder, te convierte en, un ser pasivo. Pasivo por obligación en contra de tus posibilidades debido, a tu propio realismo.
Caminos perdidos… Decisiones al delirio… Vida sin destino… Incrédulo de mí mismo… Un mundo vivo, yo muerto vivo. Preso de mi sentir, castigo de corazón en pecho pequeño. Respiro, es lo que intento, respiro, manteniendo el pulso, firme ante mi destino. Incrédulo de uno mismo, error del que no quiere ver, e insiste en vencer.
La vida es algo más que quejas en la vida. El dinero dirige tus lazos, y te conviertes en un ser huraño que aprecia tanto un papel, que desesperas. La vida no depende del color y número del papel. La vida pierde sentido si ya no te divierte. Depresivo tal vez, no me conoces para
¿Cuántos… a escondidas pasan noches leyendo temores que recorren mis venas? ¿Cuántos… creen ver escrito lo que yo una vez sentí… tantos, tras el telón, y yo aquí escondido? ¿Cuántos? Un puñado de años, constante y escribiendo, día tras día, y heme aquí desnudo… cubierto de tinta… la verdad, es que este lugar no es