Todo comienza en movimiento… sonidos desaparecen fuera de mi cuerpo… y latidos se vuelven ritmo, mientras me muevo, el silencio es mi único amigo. Me mantengo en el tiempo, mientras miles de pensamientos pasan como personas se cruzan en mi mirada. Siento, esa velocidad, de avanzar… ese silencio de a pesar estar, rodeado de ruido
Trato de buscar, entre el silencio y esa soledad. Busco más allá, donde los sonidos no están… más adentro que el propio mar, más profundo que el mismísimo infierno. Acá adentro, donde el ruido de latidos, y el resquicio de calor, me mantiene vivo. Donde, si respiro, tan sólo me saben a suspiros, y el
Dolorido ante el paso del tiempo, encorvado entre códigos, matando horas para no pensar. Alzo la cabeza y me come la madrugá, que ya pega bocaos a mansalva. Casi me trago mi cuarto de un bostezo, pero mañana en planta temprano. Todos los días perdiendo, horas de sueños… todos los días durmiendo por los rincones
Y de repente, es como si me echaras de menos, como si todo se hubiera perdido por completo. Entre versos de deseo, pasión de besos que quedaron maltrechos… tirados por los suelos, perdiendo fuerza, la pasión tiene sus desechos. Volverás hacia atrás, a quedar más y más atrás, sin saber avanzar, por motivos sin variedad,
El despertar es perfecto… Tus besos en la mañana, el remedio, a pensamientos perdidos en el cuerpo… Pierdo el tiempo… Y lo pierdo contigo, que eres lo que quiero… Te llevo a todos lados, aún no estés conmigo… Te llevo conmigo y te hago parte de mí, aquí dentro, en cada latido… Tal vez por
Grita en tu interior… Siente la voz… que se apodera de tus dedos… Grita en tu interior… Soldado entre muertos… Lobo entre cerdos… Burros rebuznan y cocean a diestro y siniestro… Estrés dentro de mi cuerpo, mi mente escapando en cada momento… Voy más allá de tus pensamientos, perdiendo… Voy más allá y vuelvo solo.