Hoy es, el día D… donde los peces ya no mueren ahogados, donde el don, no es pecado, Darwin, Dios idolatrado, en pedestal, y con zapatos. Yo ando, y andaré, y siempre me encontrarás creciendo, hasta lo más alto, hoy es el día cuando, me di cuenta que el caer, es de necios, siempre, tropezando
Entre sueños yo camino, en busca de mi corazón perdido. Latidos, que resuenan en medio de tormentas como truenos. Entre deseos, junto al silencio, es soledad la que me acompaña, y ya quisiera yo, cambiarla, por tus besos y alejarla. Pero a las malas, me abrazo a la cama, sueño que tengo alas, y que
Cada final de mi día despierto y el reflejo en el espejo me indica. Mi día termina con el empezar de un nuevo día; mi vida, pasa de sueños, a melancolía. Y el tiempo no espera, no mas que tú desesperas, cuando besos no llegan, y latidos laten con fuerza, rompiendo distancias entre tu cuerpo
Desconozco el final… me niego a mirar atrás y desconozco el siguiente paso. Mi interior sabe, y toma decisiones constantemente. Y aún respiro… lo suficiente como para mantenerme vivo. Es mi vida un reducto de la tuya, y mi enfermedad tu lejanía. Fruto de ello, esta tristeza al no tenerte para completarme como persona. Porque
Sientes el respirar, como si del faltar… he de tratar, cuando ya no sé ni cocinar vientos que tempestades planten delante de tu jardín. Me llevo a mí mismo a un fuerte retroceso y estancamiento, no importa. El ciclo es eterno, y se repite tantas veces como llegue a ser completo. Es o no cuestión
Debórate por dentro, desde las entrañas hasta el cerebro. Arranca tu piel a tiras y quédate en el blanco de los huesos… arranca tus ojos y tíralos al suelo, písalos sin miedo, ciego. Atraviesa tu cráneo de lado a lado con un palo… y desaparece. Ahora, en alma, intenta crearte de nuevo, intenta encontrarte en