Patéticos conformistas
Respiras, levantas de un susto donde una pesadilla, acaba con tu vida. Al lado, tu corazón palpita, doble. Susto para dos, menos para uno, pero mi corazón aún sigue con ganas de reventar mis costillas, y salir destrozando el esternón. Es un juego doble, donde, quien muere pierde, y el que no respira no vive