Esperar con calma
No tienes fe en ti, caminando a tropezones, nervios sin condiciones, ante el errar de las decisiones. Todo, queda quieto, ante el momento, del encuentro. Perfectos versos, de besos entre deseos, jugando con el tiempo, a placer entre palabras comunes, envidiadas por extrañas, que quedan aparcadas, al no ser usadas. La incertidumbre, no gana. Y