Cerca o lejos…
Ya no hay lágrimas. Ni viendo muertes, ni sintiendo lástima… Mi corazón es de metal, y ya no siente nada. Los latidos suenan, pero no es más que chapa. Ya no sabes creer lo que te hablan, ya no sabes a veces en quién confiar, cuando es la cercanía lo que más daña, y tu