Ya no hay lágrimas. Ni viendo muertes, ni sintiendo lástima… Mi corazón es de metal, y ya no siente nada. Los latidos suenan, pero no es más que chapa. Ya no sabes creer lo que te hablan, ya no sabes a veces en quién confiar, cuando es la cercanía lo que más daña, y tu
Es la ausencia, de este mundo, mientras camino a expensas, de las pocas fuerzas que quedan… las noches son eternas, mientras el silencio conquista la Tierra, tu ventana se vuelve más abierta, tus ojos se clavan en la nada, y tu mente se vacia… mi cuerpo se calma… y mis preguntas se paran… ya no
Y sueños quedan retenidos, por el placer del café. Olido, y saboreado, mientras derramas tu cuerpo por la ventana. Cansado, y agotado, tras miles de pasos… los versos se han quedado, atrás por otros cantares que han sonado… y mientras quedan olvidados, somos pasto de pisadas por mal pasos. Condenados a sufrir, a querer ser
A veces las teclas se teclean solas, no existen dedos que escriban versos bonitos, ni una persona que retenga estos pensamientos, cansado y muerto, verso a verso, muero, me deprimo y no puedo, pero… esto es el resto, y me llevo a mí al infierno, donde me quemo y no regreso, tan sólo seré letras
Finalmente, vuelves… dolor de cabeza, también… cegado por el silencio… y ausente por mucho tiempo… En la noche… pierdo la batalla de nuevo… ya escapar no puedo… lo siento, pero, no tengo interés por buscarte de nuevo… Me he cansado, y ya busco algo… y es tu, poco a poco olvido… hasta que no duela
A veces hay que dejar marchar, otras saber cuando debes parar… a veces es mejor dejarme a un lado que tener que hacer que me dejes apartado… a veces estás tan cansado que tu mente juega contigo, y crea un universo de ilusiones por el simple hecho de que estoy aquí conmigo… dudoso, el planteamiento