Levantas, con vida, respiras… miras, que el cielo se despeja con el tiempo, y que el tiempo deja al camino abrirse. Destruyes recuerdos, y dejas atrás aquellos que no quieres tener cerca. Mientras para otros el atrás es lo importante, para mí, el camino que piso y donde miro, es único. No sufro. Ni lamento.
Hoy es un grito que quieren callar… mientras algunos no tenemos tiempo ni de gritar, mi límite viene a dejar unas letras, para que no se pierda mi realidad. Yo vivo, soy feliz dentro de lo que tengo, tengo unos dedos, y unas manos… neuronas que pueden pensar, y la lógica, por lo menos difiere
Versos con un punto y final. Hojas en blanco sin importar… un silencio que ya no me importa alargar. No son palabras sino hechos lo que intento escribir… no son letras sino sensaciones, lo que quiero describir. Entre sueños, todo cambia y mi mente no para… entre hechos uno apenas tiene tiempo de sacar la
Sin sentido, el camino, de caminos, que quedan perdidos. Sin delirios, y sueños, entre latidos, de espacios de letras, conmigo. No hay motivo, entre pasos y pasos, que sigo, donde piso, y piso, para que queden huellas en el olvido. No termino, porque si miro, el camino recorrido, será que he muerto y tengo tiempo,
He salido y ahora camino, por carreteras donde tan solo me dirijo… no hay enemigos, ni amigos, es el silencio el que camina conmigo. Vivo, respiro, me muevo en un sólo sentido, y no permito giros, de 180 grados, en mi camino. No importa cuánto creas que llevas de camino, soledad, estuvo conmigo, y me
Escucho, latidos en arritmia mientras mi mente imagina. Eso, sí, podría ser vida. Todo, lo que siempre quise, después de un camino con tantas espinas. Me dejé la sangre marcando el camino, y tengo mal cosidas mis heridas. Tengo cicatrices de por vida que en mi espejo busco desde la más grande hasta la más