DOS CAMARADAS

Un viejo cansado, un ave alegre, amigos inseparables, dos camaradas. Abandonado en la playa del castillo donde conocer? a mi princesa, qued? ah? despu?s de combatir toda su vida. A?os despu?s un ave trajo al viejo la felicidad de la amistad, trajo consigo su juventud y la vida, el ave se refugio dentro del viejo, 

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EsperanZa…

Hoy siento que es tu mano la que acaricia mi pelo… incluso sin atreverme a girar la cabeZa me gustar?a pensar que est?s ah? detras… observ?ndome, tendida en la cama… leyendo. Con el tiempo… llegas a seguir tanto un deseo que al final terminas pensando que eso es as?… un deseo que quieres conseguir, pero 

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Disyuntiva

Hoy llueve y curiosamente estoy a pocas horas de comprobar si mis dudas se convertir?n en certezas… que cursi, quiz?s sean las hormonas como dice una de mis amigas. Hace unos meses la sola idea de estar embarazada… me habr?a causado un infarto. Ahora, lo ?nico que quiero es saberlo para poder cont?rselo. !Ufff!, ese 

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Sirena…

Eres sirena que con tu canto me calmas… eres hada que vuelas junto a m? y me proteges de m? mismo… s?lo escuchar tu voZ, olvido… Un silecio absoluto reina mi cuarto, mi escritorio se llena de papeles y folios escritos, libros y dibujos esquem?ticos… mi cabeZa pierde el tiempo real y se concentra en 

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Un peque?o relato…

Ella era la chica solitaria del bar, aquella a la que siempre me encontraba el mismo d?a y a la misma hora, siempre, en la misma situaci?n. Le gustaba sentarse separada de los dem?s, junto a aquella vieja m?quina de m?sica con algunas canciones viejas, y que dudo que a?n funcione. Me gustaba como la 

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El mensajero

Locura, por unos instantes, sintieron los dos. Aquel distribuidor de mensajes, cuyo due?o es el m?s grande proveedor de l?gica gr?fica del mundo, falleci? una tarde de febrero. Ambos quedaron mudos, ambos se sintieron tristes, ambos se sent?an solos. Se enviaron tarjetas, se enviaron recados, expresando el cari?o y la soledad que sent?an al no 

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