Inmenso mar donde sólo lo visitaba para olvidar mis penas, y juntar con ella mis lágrimas que ya nadie pedía. Inmenso mar que esta vez me zambullí de lleno en tí y me acurruqué en tu seno… me ahogué en agua… salada… pero respiré, y ví ante mis ojos, un mundo que sólo había visto
Bello placer es escribir para ti… Mientras me olvido de mi… Sé que puedo sonreir… Y ser destino de mi latir… Saber que estos versos no son así… Y que puedo ver a través de mi… Pero que aún puedo vivir… Y cada recorrido es esquivo… No comprendo la visión que ahora despido… Pero tus
Hay veces en que ni siquiera te apetece, volver a teclear todo esto que sientes, pero vuelves… como movido por algo que te va llenando hasta hacerte compadecerte de ti mismo… todos sabeis como soy… pero ninguno me conoce… y cuanto más me niego a aceptar mi destino… más sufro por ello… caer en el
Este escrito va para quien lo quiera para sí, este escrito va para ti, para que lo guardes si lo quieres, para que lo ames… porque aunque creas que no, hace siglos que siempre exististe… y siempre estuviste… y siempre apareciste… ahora, estás ahí, aún después de tanto tiempo… pero sólo que ahora sabes cosas,
Cansancio… no tienes ganas de seguir… quieres desistir… te ves desde fuera, esta cara de muerto… y das pena… no tienes fuerZas… nunca llegan esas metas… estás cansado de tanto correr y no terminar… no tienes ni ganas de comer… y es la pereZa junto a tristeZa, las que se alían en contra de tu
Esa noche mis únicas palabras fueron «Yo no he hecho nada»… las repetía una y otra veZ, mientras estaba en la cama, con las sábanas cubriéndome hasta la cabeZa… no dejé entrar a nadie mientras mis lágrimas recorrían el camino que ya habían abierto por mi cara, ese surco, que queda, y que las lágrimas