Versos que saben a madera mojada, que no quemada, gotas de agua sobre capuchas, y lágrimas de miradas que apenas logran entender la ilógica que se encuentra entre sus metas y sus cabezas. Ven acá, que te voy a quemar las alas… con gasolina para que bien ardan, y además, saltarás de lo más alto
Rápido, levanta… esa oscuridad no aguanta… puedes salir, dame la mano, tú puedes salir… vamos. No podemos pararnos… no hay tiempo… tenemos que darlo, todo, o más… es el momento justo para actuar… llorar, las lágrimas pueden esperar… pero nosotros no podemos quedar-nos… condenados, estamos, rápido, el mundo se cae a pedazos, entes que todo
Y tras la tempestad nunca llega la calma… tras las lágrimas jamás llega el silencio, entre días y días, tan sólo es agotamiento… piensas en frío y en el tiempo, das un paso atrás, e intentas divisar qué es lo malo… intentando llegar a entender, intentando ser… pero sin evitar ver como los fracasos se
En la oscuridad, el resurgir no es más. Avanzar y avanzar, hasta que el mañana te vuelva a iluminar. Tu vida es algo más… tu muerte, qué más da; mientras los muertos te hablan a diario… Dejas de estrangular, al tiempo, que cae sin más… marchan tus pasos alejados en el eco de tu espacio,
Río entre dulces pensamientos… intento matar mi tiempo, olvidado del mundo exterior hasta un nuevo momento… voces causan sonrisas, carcajadas se contagian, y no veo la sonrisa, me calma, y me da vida, y a la vez me hace sentir bien… perdido entre pensamientos, vienes… y mientras te encuentro, pienso que a veces el tiempo
Mi primera ostia oficial… La cuestión que cuando por fin me puedo poner unos patines, voy a terminar con más cardenales que una conferencia de sacerdotes en el Vaticano… es que tener un carril bici/patines/lo que sea sobre ruedas sin motor y que la gente no sepa usarlo es una pena… aparte que si separan