Ruidos de la noche
Y tras el movimiento asustado de tu cuerpo al despertar en la más absoluta ausencia, caminas en busca de algún ruido que has escuchado. El calor te asfixia más si cabe, mientras tu mente divaga nada más cerrar los ojos por un instante. No hay forma de dormir. Pensamientos invaden tu cabeza, perturbando tu estado