Qué importan deseos, sueños o objetos… qué importan las ideas que caen, los sentimientos que lloran, las lágrimas que escapan de ti… los mocos, se te acumulan en el cerebro, no sabes que pensar cuando tú eres tu propio problemo, lucho contra mi cerebro, y debería dedicarme a romperlo… golpearlo contra una pared hasta dejarlo
Y resulta asfixiante el camino… deteriorante, duro y cansado… dar un paso que se hunde en el barro… pero al final de tu vista cansada, encuentras una luz a donde llegar… un final, tal vez… una continuidad, lo más seguro… pasos que parecen ahogar tu vida… vida que se hace llevadera con latidos… latidos que
Esta sensación de distorsión de la realidad cuando salgo, de asfixia cuando ando, y de tortura mental mientras la música golpea mis tímpanos, me puede. Buscar un sitio al que no quiero ir, donde son expertos en mentiras y en complicaciones de vidas, donde encuentran lo que sólo ellos ven y donde tu paciencia se
En esta sensación de agobio y asfixia… de soledad atragantada por el olvido… piensas por qué ya no puedes gritar… por qué te pierde la vida… y poco a poco sientes como te la quitan… como te alejas de todo, y lo que quieres es lo contrario. Pero no tienes fuerzas para afrontarlo… te da
Silencio… tranquilidad… hoy la escritura se convierte en mi terapia… no me importa qué tantas cosas haya perdido ya… hasta la esperanza… la gente piensa que pueden jugar… tal vez no creen mi seriedad… mi cabeza está bien sentada… aunque, no comprende por qué pasan muchas cosas… pero… me he dado cuenta que puedo ser
Y llega un momento donde ya no intentas más… y simplemente te dejas caer en el agujero… ves a Alicia que caminaba para el país de las maravillas, pero ahora sólo son huesos… y tú, ya no crees en hadas ni en conejos que hablan… pero tampoco piensas que tada la gente sea mala… Llega